Cuando un trabajador comete un error muy grave en su trabajo, la empresa puede tomar la decisión de despedirlo. Esto se llama despido disciplinario y significa que la relación laboral termina de manera inmediata.
Sin embargo, no todos se encuentran justificados, y muchos se preguntan si se puede ganar un despido disciplinario. Pero ¿existen en realidad posibilidades de revertir la situación?

¿Qué es el despido disciplinario?
Un despido disciplinario es una medida que se toma cuando un empleado comete una falta grave que pone en riesgo la continuidad o el buen funcionamiento de la empresa.
Según el Estatuto de los Trabajadores en España, este tipo de despido puede aplicarse, pero no todos son legítimos. Incluso, en muchos casos, el trabajador puede impugnar.
Causas frecuentes
- Faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad: un empleado que acumula faltas injustificadas puede enfrentar un despido disciplinario, aunque las faltas menores no suelen ser causa suficiente (por ejemplo, el despido por 3 faltas leves no siempre aplicaría).
- Disminución voluntaria y continuada en el rendimiento de trabajo: esta causa se aplica cuando el trabajador reduce por iniciativa propia su rendimiento, afectando la productividad de la empresa.
- Indisciplina o desobediencia: los actos de desobediencia reiterados o graves lo justifican.
- Ofensas verbales o físicas: cualquier acto de agresión en el entorno laboral constituye una causa de despido.
¿Se puede ganar un despido disciplinario?
La respuesta a esta pregunta no es sencilla y depende de cada caso concreto. Sin embargo, existen varias posibilidades para impugnar un despido disciplinario y conseguir una indemnización o incluso la readmisión en la empresa.
Posibilidades de ganar un juicio por despido disciplinario
- Argumentos para impugnar: el trabajador debe presentar argumentos sólidos para cuestionar el despido, como la falta de seguimiento del procedimiento legal establecido o que la gravedad del incumplimiento no sea lo suficientemente grave para justificar el despido.
- Circunstancias del caso: la ley es muy clara: para que un despido sea válido, la falta tiene que ser muy seria y la empresa debe haber seguido todos los pasos legales. Si no se cumplen estos requisitos, podría ser considerado injusto y el trabajador podría reclamar sus derechos.
- Falta de seguimiento del procedimiento: la normativa laboral establece que el empleado puede impugnar cuando el empleador no ha seguido el procedimiento establecido.
¿Qué hacer en un despido disciplinario?
- Cuando recibes una carta de despido disciplinario, revisa con cuidado su contenido. Verifica que el proceso se haya ajustado a la ley, tanto al Estatuto de los Trabajadores como al convenio colectivo de la empresa. Esto implica comprobar que los motivos estén expuestos con claridad.
- Si quieres reclamar, presenta una papeleta de conciliación en el SMAC. Después, te citarán a una reunión para intentar llegar a un acuerdo con tu empresa.
- Si no llegas a un acuerdo, puedes llevar el caso a juicio. Si ganas, tendrás derecho a una compensación económica.
- Es importante también recibir el finiquito. Verifica que todos los salarios y beneficios laborales adeudados estén incluidos.
- La prestación por desempleo se accede si se cumplió con los períodos de cotización establecidos y te encuentras en situación legal de desempleo.
- Si el despido disciplinario es improcedente, puedes reclamar una indemnización.
- Revisa el convenio colectivo aplicable para determinar tus derechos y obligaciones en caso de despido disciplinario.
- Considera buscar asesoramiento legal para evaluar tu situación y determinar las mejores opciones para defender tus derechos.

En caso de un despido disciplinario, ¿se puede volver a contratar?
Según la legislación laboral española, existen ciertas condiciones para que un empleado pueda ser recontratado después de un despido disciplinario:
- El despido debe ser declarado improcedente por un tribunal o la autoridad laboral competente.
- El trabajador tiene derecho a volver a su puesto de trabajo.
En cuanto a la duración del plazo de espera antes de que una empresa pueda volver a contratar a un trabajador, el empleador debe esperar un período de 6 meses antes de poder recontratarlo.
¿Qué pasa si no estoy de acuerdo con mi despido disciplinario?
Si consideras que tu despido disciplinario no es procedente, se aconseja seguir los siguientes pasos:
- Firma la carta de despido como «no conforme»: al hacer esto, indicas que no aceptas la decisión y dejas abierta la posibilidad de iniciar un proceso para impugnarlo.
- Solicita un acto de conciliación: con este procedimiento se busca alcanzar una conciliación con la empresa. En caso de no llegar a un acuerdo, se procederá con la impugnación conforme a la normativa vigente.
- Busca asesoramiento de un abogado laboral: un abogado laboralista te ayudará a evaluar las posibilidades de éxito de una demanda judicial y te orientará sobre los trámites necesarios para impugnar el despido.
¿Qué consecuencias trae un despido disciplinario?
- Dejar de recibir un salario regular, puede afectar tus finanzas y dificultar el pago de facturas, deudas y gastos diarios.
- Puede dañar la reputación, tu capacidad para encontrar un nuevo empleo y dejar un impacto duradero en tu carrera profesional.
- Pérdida de beneficios asociados, tales como seguro médico, días de vacaciones pagados y contribuciones al plan de pensiones.
- Pérdida de contactos y redes de trabajo.
¿Hay indemnización?
No hay indemnización por despido disciplinario. La legislación laboral contempla la posibilidad de que un contrato laboral pueda finalizar sin la necesidad de un preaviso o una indemnización por parte de la empresa.
No obstante, el trabajador tiene garantizado el cobro de las cantidades adeudadas, como las vacaciones pendientes.
¿Y derecho al paro?
Según la ley, sí se puede cobrar el paro por despido disciplinario. No hay nada que lo impida. De hecho, garantiza el derecho a recibir la prestación contributiva por desempleo en estos casos.
Requisitos para acceder al paro
- Procedencia y justificación: el despido disciplinario debe ser calificado como procedente y justificado según la ley.
- Solicitud de la prestación: La normativa establece un plazo máximo de 15 días hábiles para la solicitud de prestación por desempleo ante el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), a contar desde la fecha de extinción del contrato laboral.
- Cumplimiento de requisitos: el trabajador podrá acceder al paro si cumple los requerimientos, incluso si ha demandado a la empresa.
Si bien el despido disciplinario es una medida drástica, tú como trabajador cuentas con diversos recursos legales para ejercer su derecho y buscar una resolución justa.
La clave está en analizar las pruebas, entender las causas y contar con el apoyo de un buen abogado laboral en Madrid.